Farenheit 451, las computadoras escolares y el conocimiento

Recientemente recibimos la noticia que en el año 2014 Corea del Sur –país en el que los estudiantes de 15 años usan más computadoras conectadas a Internet en las escuelas– invertirá 2000 millones de dólares en los próximos dos años para darles a todos los chicos de la escuela primaria tabletas gratuitas conectadas a Internet y –lo que es más importante aún– reemplazará todos los contenidos de los libros de texto por contenidos digitales multimedia.-

 

O sea, se abolirán los libros de papel en las escuelas y los reemplazará por e-books y tabletas electrónicas.-

 

Si bien esta noticia puede parecer alarmante, por su similitud a la fantasía de la quema de libros por parte de un dictador de turno en la odisea literaria de Ray Bradbury del título de esta Editorial, la noticia debería hacer sonar alarmas si nuestros chicos podrían quedarse aún más atrás en la etapa del conocimiento. No es casual que Corea del Sur sea uno de los países que obtiene mejores resultados en los exámenes estudiantiles internacionales. En el último examen mundial de estudiantes de 15 años en comprensión de lectura, Corea salió segundo; después de la ciudad de Shanghai, China, que ocupó el primer puesto, Estados Unidos ocupó el puesto 17; España, el 33, y el país latinoamericano que ocupó el lugar más alto, Chile, fue el 44… [1]

 

Decíamos hace un tiempo [2] con relación a las tres millones de computadoras portátiles que el Poder Ejecutivo anunció que distribuirá en todas las provincias a alumnos de todo el país hasta 2012 si bien no correspondía evaluar si existieron investigaciones serias en el ámbito educacional que acredite una evidencia sólida en el sentido que la instalación de computadoras en los colegios, mejorará el conocimiento en general del alumnado, el dominio de ciencias básicas como la matemáticas, la historia o el lenguaje de los alumnos, lo cierto es que la realidad nos demuestra que el proyecto se encuentra en plena implementación y corresponde ahora a los mayores, los docentes, padres de familia, y especialmente a los gobernantes recordar que le hemos dado a nuestros chicos una herramienta, posiblemente muy poderosa, pero herramienta al fin.-

 

Si bien las tecnologías de la información pueden mejorar la calidad de la educación, no hay que perder de vista que éstas constituyen medios, herramientas que aportan a un proceso pedagógico. No debemos caer en un optimismo pedagógico exagerado al pensar que la sola introducción de estas tecnologías produce automáticamente el milagro de transformar la calidad del proceso educativo. Se corre el peligro de encarar a la educación desde una perspectiva meramente tecnológica, olvidando que el problema de ésta, más que tecnológico es pedagógico.-

 

Muchos pueden preguntar si deberíamos celebrar el reemplazo total de los libros escolares por tabletas electrónicas. Hay preguntas legítimas sobre si la educación digital será una píldora mágica: se puede argumentar que los chicos surcoreanos obtienen mejores resultados en los exámenes estandarizados internacionales porque estudian más horas al día, y más días por año, y no porque usan computadoras.-

 

Según el informe casi todos los chicos surcoreanos pasan 12 horas diarias, o más, estudiando en la escuela y en el hogar, y su año escolar tiene 216 días, comparado con los 180 días que dura en Estados Unidos, y menos en la mayoría de los países latinoamericanos.-

 

No es difícil confundir la información —por más atractiva que sea— con conocimiento. ¿Cómo se enlazan estos dos mundos, las nuevas tecnologías de información y comunicación y la educación? ¿Dónde se enlazan estos dos importantes campos del conocimiento humano? ¿Qué le corresponde a cada cual cuando se habla de informática aplicada a la educación?

 

En la sociedad imaginada en Farenheit 451 los bomberos tienen la misión de quemar libros ya que, según su gobierno, leer impide ser felices porque llena de angustia; al leer, los hombres empiezan a ser diferentes cuando deben ser iguales, el cual es el objetivo del gobernante que vela por que los ciudadanos sean felices para que así no cuestionen sus acciones y los ciudadanos rindan en sus labores.-

 

El intento de responder a estos cuestionamientos servirá seguramente de preámbulo para pasar a examinar las grandes oportunidades que pueden brindar las nuevas tecnologías de información para el mejoramiento de la calidad de la educación en el país.-

 

En definitiva, como decía Sarmiento, lo importante será siempre educar al soberano, o sea al Pueblo.-